Pero, ¿quién no tiene partidas para que sus acólitos se den garbeos por esos mundos de dios?. La pregunta la tengo que aclarar.
En los presupuestos de los dos grandes partidos, supongo que también en los demás, digo en los presupuestos como podría decir cualquier cosa, tienen un apartado o más de uno, para que sus feligreses puedan viajar cómodamente y sin coste alguno para ellos a distintos destinos.
Podréis comprender que al enterarme de semejante noticia perdí el culo y me afilié al PP y al PSOE. No voy a contar las argucias y mentiras (que no fueron tantas) para obtener el carnet doble.
Uno tiene que ser dúctil y maleable y saberse amoldar a las circunstancias, es la forma de no perder jamás, espero que los demás partidos no suban de clientela en las próximas elecciones, más de dos carnet me parecerían demasiados.
El caso es que me he hecho partidario de los dos, ojo, partidario, que no partidista, esto lo quiero dejar claro y por ello lo voy a definir. Partidario: Que sigue a un partido o bando, o entra en él. Partidista: Adhesión o sometimiento a las opiniones de un partido con preferencia a los intereses generales.
Inclinación hacia algo o alguien en un asunto en el que se debería ser imparcial. ( En este caso, la imparcialidad se podría cambiar por el criterio personal).
Después de todo me he encontrado con ese criterio y así me alejo de las bases sin que ellos se den cuenta, de los partidistas, que nada más saben criticar al otro y ni se ven en un espejo.
Espero y deseo engancharme a algún viajecito de esos por la cara, que de momento no ha podido ser, claro que soy nuevo en estos menesteres y eso pesa, tendré que sumar puntos, un servicio de espionaje y contraespionaje me vendría de maravilla y me darían galones, dar tiempo al tiempo.
Pero, pero, pero, las cosas algunas veces se complican, un pequeño problema que parece indisoluble. No creo en las brujas pero andan por ahí.
Al sacar papeles de la cartera junto a los carnet en una revisión rutinaria de las cosas que guardamos en ella, y poniendo todo encima de la mesa, los carnet empezaron a moverse, se acercaban uno a otro con lentitud pasmosa pero con determinación, se juntaron superponiéndose, se pegaron rotundamente, sin misericordia alguna, los cogí desesperado intentando separarlos, no lo conseguí, mi esfuerzo solo habría servido para romperlos, me quedé atónito, con mis ilusiones echas pedazos, las siglas se iban juntando, mis carnet se convirtieron en el PSOPPE.