¿Vivimos en una sociedad neurótica?
La prohibición de fumar se va extendiendo y acorralando a los fumadores, dentro de poco no fumarán en ningún sitio, una de las razones aducidas son las muertas que por su causa se dan entre la población. Perfecto.
Según la última encuesta realizada, un porcentaje altísimo de nuestra juventud se emborracha todos los fines de semana, con intoxicaciones etílicas severas en demasiados casos y por supuesto a parte del alcoholismo el riesgo a medio plazo de cirrosis. Aquí no se prohibe nada. Perfecto.
El consumo de sustancias ilegales en este país y según otra encuesta, es de los mas altos de Europa. Aquí si se prohibe. Perfecto.
El consumo de las sustancias ilegales crean una economía paralela de dimensiones alucinantes, al paso que desarrolla una delincuencia cada vez más agresiva y violenta. La cantidad de dinero que genera esta ilegalidad permite comprar voluntades sospechosas. La evidencia la encontramos a poco que observemos, es tal la cantidad que se puede poner encima de la mesa, ¿que quién se niega a mirar para otra parte?
La reflexión es la pregunta del principio, ¿somos una sociedad neurótica?
¿Qué pasa si no se prohibe nada? ¿Desaparecen las mafias?, ¿nos hacemos todos drogatas?, ¿acortamos nuestra vida en x años?, ¿le importa a alguien?, ¿si la palmamos antes el problema de las jubilaciones se arregla?
Y yo que sé.
Estoy contigo en que a quién cuernos le importa si nos morimos antes o después, si no sabemos cuando nos vamos a morir, que puñetas, menos paro, mas sitio para que sigan aparcando los coches que no matan, cínicos de mierda, prohibido prohibir, no hay nada más bello que la libertad.
ResponderEliminarYa sabrás que en algunos Estados de América se están planteando legalizar la mariguana, con la crisis han visto el negocio, como pasa aquí con el tabaco, es muy malo, mata, pero yo te sigo cobrando impuestos. Me parece bien pero que hagan lo mismo con todo.
El aborto, igual, se hacen leyes, no te obligan a abortar.
También hay leyes para los asesinos y sin embargo no vamos por la calle matando a to quisqui.
Soplagaitas que somos. Mª José López-Hidalgo (tengo que poner anónimo porque si no no me deja publicar el comentario)
Estoy de acuerdo en que prohibir no es lo suyo, es preferible educar, pero educar a mentes que no piensan y existen... verdaderamente es una tarea ardua y complicada sobre todo en esta sociedad individualista. Bien es verdad que cada uno puede morir de cualquier cosa y en cualquier momento y por ello el dicho de "la vida son 2 días", pero lo que no te dicen la mayoría de las personas que deciden vivir el día a día es que una cosa es vivir bien y otra cosa malvivir. El contraer un cáncer de distinto tipo por fumar o cirrosis por beber, no está en la mente del que consume hasta que la enfermedad aparece y es entonces cuando sufre durante un tiempo mas o menos prolongado las consecuencias de la enfermedad. Es aquí donde entra nuestra sociedad paradójica, pagando con gastos sanitarios públicos a estos insensatos por sus malos hábitos y por otro lado recibiendo grandes cantidades vías fiscales para poder vender. Yo siempre he estado por educar antes que prohibir, que consumes alcohol, tabaco o drogas, de acuerdo, pero tus consecuencias te las pagas tú. Como yo creo que ocurre, más que prohibir se legisla, se limita, y me refiero al tabaco por ejemplo, si yo no quiero fumar ¿por qué he de ser fumador pasivo por culpa de otros? Pues es lógico que se establezcan límites a quién quiera fumar; que lo haga, pero no en lugares cerrados. En cuanto a los pensionistas, vuelvo a lo que dije anteriormente, eso no quiere decir que a partir de que se jubilen vayan a vivir bien quien les guste llevar esos hábitos, ya que la facturas en la vida se pagan y puede que malvivan hasta el fin de sus días. Saludos.
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