“Nos hemos vuelto sumamente simples. Por desgracia, nosotros mismos no nos damos cuenta. ¿Por qué hacemos lo que hacemos? ¿ Por qué amamos lo que amamos ? Son preguntas tan polifacéticas que apenas nadie será capaz de responder por sí mismo. No somos conscientes de que desde hace tiempo son otros los que contestan por nosotros.
La subjetividad o individualidad del ser humano fue sustituida por sus preferencias (que viene de fuera, es decir, no importa como surgen o como cambian).
El homo economicus no solo es, como dejó dicho Michel Foucault, un ser económico, sino político, y a los ojos del poder tiene la ventaja de que es eminentemente gobernable”
Frank Schirrmacher
Nos acercamos sicológicamente al androide, lo físico ya llegará; ahora ya no descansamos, cargamos las pilas. Todo comienza con la semántica y acaban en los hechos. Nos acercamos a las máquinas, parece ser nuestro sueño, queremos maridarnos con ellas, a la búsqueda de no se sabe que.
Si el “aparato” del estado se va perfeccionando junto al “aparato” económico, el “aparato” social está a la vuelta de la esquina. La socialcibernética, el automatismo, la desaparición del hombre, del ser humano por el ser cibereconomicus está a dos días vista.
La idea es acabar con una masa de quince mil millones de cibereconomicus que se muevan como una marea perfecta, el “aparato “será redondo y todo habrá acabado.
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