lunes, 7 de abril de 2014

NOÉ

 He visto la película Noé, un cuento entretenido que me ha retraído a unos tiempos pasados, cuando discutía con los amigos de estos temas. De Adán y Eva, sus hijos, el desmoronamiento del mundo, el volver a empezar con Noé, donde por encima de todo, flotando, acabábamos con el inevitable incesto y sus consecuencias.
   Mi teoría cuando se encendían las discusiones las planteaba desde un prisma mas práctico, el error había sido tener una sola pareja, ¿no había sido más fácil tener varios Adanes y varias Evas y castigar solo a los herederos de Caín?, ¿no habría sido mejor darle un tiempo a Abel para que trascendiese a Caín?, no se por que se permitió que le partiesen la crisma. 
   Pero la historia es como es y en este lío las generaciones posteriores se debieron realizar por partenogénesis y no precisamente por células sexuales femeninas, por fuerza las células debieron ser masculinas y claro, así nos va, o bien que interviniese la madre, Eva.
   De esta forma llegamos a Noé, descendiente parece ser de la rama de Abel, ya que los descendientes de la rama de Caín no caían bien a nadie y además eran bárbaros y dados al libertinaje y al crimen.
   La historia acaba con el diluvio y a la par comienza con él, ya que Noé se lleva a sus hijos Sem, Cam y Jafet con sus correspondientes esposas, que en realidad no se de donde salen. Las aguas vuelven por sus cauces y el incesto en alguna medida (aún estando presente hasta nuestros días) se diluye, aunque personalmente intuyo que las mujeres de los hijos de Noé debieron ser de la rama de Caín.
   Este calculo de revitalizar al genero humano y demás compañía fue un patinazo apocalíptico, solo hace falta ver la historia posterior, puesto que Yavé mandó el diluvio por la maldad del hombre en la tierra junto a todos sus pensamientos. Se arrepintió de haber creado al hombre y se afligió su corazón, dijo “ borraré de la superficie de la tierra a esta humanidad que he creado, y lo mismo haré con los animales, los reptiles y las aves, pues me pesa haberlos creado”.
   Pero estaba Noé y su persuasión puesto que le convenció para hacer el Arca y salvar las distintas especies, incluyéndole a él y su prole. ¿Cómo cayó Yavé en aquella trampa? Un segundo error parecía inaceptable, el caso es que se dio, a partir de entonces la maldad ha sido exponencial, ¿y ahora  qué?
   La humanidad es malvada y tonta, no vio Yavé que el incesto produce malformaciones de toda índole, o había otra idea que los mortales no llegamos a comprender, ¿y ahora qué?
   A debido decidir que el hombre está capacitado sobradamente para mandarse al carajo, no es necesario ni otro diluvio ni otro Noé que en el peor de los casos le convenciese. No hace falta nada, dejar que el ser humano siga sus propios pasos, solo es cuestión de tiempo, entonces Yavé podrá descansar en paz y no lamentarse de su chapucera obra.
   
   

   

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ENTRA Y ESCRIBE, SERÁS BIENVENIDO

Este puede ser nuestro blog, bienvenido.
Si quieres cooperar y escribir de lo que te parezca me lo dices.

Seguidores