sábado, 12 de diciembre de 2009

CORREO

Si uno va por la calle y se encuentra con alguien lo lógico es saludarle, o si te presentan a una persona la saludas, con un beso (que eso se lleva mucho), con un apretón de manos (que también se lleva), con un abrazo (a mi esto último me encanta hacerlo a las señoras que están bien), etc. Todo esto es si la persona en cuestión no te produce ningún tipo de rechazo. Otra cosa es si la persona en cuestión no la puedes ni ver, vamos que poco menos que la borrarías del mapa. ¿Qué haces entonces si te cruzas con alguien así? Tenemos infinidad de formas, o nada más verla y sin que se de cuenta sales corriendo, o miras distraído al cielo para pasar desapercibido (esto tiene un riesgo, un día me lleve por delante una farola), o te escondes detrás de alguien muy grueso, contando claro está que tu no estés como él o ella, o te atas un zapato y te das cuenta que no tienes cordones, o también aceleras el paso a la par que le sonríes y le haces gesto de que estás muy ocupado y otra vez será, mentira podrida, no tienes ninguna prisa, estás viendo escaparates y te ha pillado por que no estás al loro. En fin, cada uno se las arregla como puede.
En los correos electrónicos que también se llaman mail, estas situaciones no se dan. Vamos que al individuo no le ves, le mandas lo que sea y ya está. Pero que pasa, la mayoría no te contesta y entonces empiezas a elucubrar, a pensar sesudamente, Dios ¿qué he hecho?, ¿dónde esta el error?, y claro te vas al correo que mandaste a ver si te as equivocado, si le dijiste algo inconveniente o cosas por el estilo, pero aquello está bien, no ves nada. La primera noche duermes más o menos bien, la segunda tardas y de ahí en adelante andas como un zombi por la casa inundado de remordimientos, no me quieren, estoy solo, mañana sin remedio me tomo medio kilo de valium, me voy para el otro barrio. La desesperación cunde y cuando voy por la calle ya no saludo a nadie, no veo nada, está todo negro, no he hecho ningún mal a nadie, por que yo, me evitan, solo quieren mi dinero y no tengo un duro, esto no puede ser, socorro, todo esto para mis adentros, mi sufrimiento será mío, me haré anacoreta.
Que simple habría sido americanizarse y responder con un simple ¡OK!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ENTRA Y ESCRIBE, SERÁS BIENVENIDO

Este puede ser nuestro blog, bienvenido.
Si quieres cooperar y escribir de lo que te parezca me lo dices.

Seguidores