martes, 26 de enero de 2010
EL LIBRO PERDIDO
lunes, 25 de enero de 2010
FRASES
Siempre que leo un libro encuentro frases que me remiten a algo, es inevitable y saludable para el músculo que tenemos debajo del pelo (el que lo tenga, claro). Dejo el libro a un lado y me pongo a escribir sobre aquello que me ha hecho pensar.
Magris, el autor del libro me remite a Kierkegaard, a una frase leída en uno de sus escritos que dice sobre la vida: sólo puede ser entendida mirando hacía atrás, aunque deba ser vivida mirando hacía adelante, o sea, hacía algo que no existe.
Yo llamaría hacía ese algo que no existe el proyecto, y los proyectos los hacemos mirando hacía atrás, que es la acumulación de la experiencia que se precisa para esos proyectos, por que si esto no lo hacemos, no hay proyecto que valga y sin proyecto no hay pasado. El pasado es ya y nos apoyamos en él para el futuro, caminamos hacía adelante para poder mirar atrás y miramos atrás para caminar hacía delante.
jueves, 21 de enero de 2010
EL TIEMPO LO DIRÁ
jueves, 14 de enero de 2010
112
Es el aglutinador de todo, la superación de todos los imprevistos, es la razón última de las comunicaciones, todo lo que venga después serán meros descendientes que no tendrán más alternativa que la copia. Siempre atienden, creo, jamás lo he utilizado pero me consta que así es, que atienden, que escuchan.
El impulso siempre es el mismo, es llamar, quizás por que la pegatina la tengo delante con una insistencia machacona, o por encontrar algo al otro lado que afirma que existo al escucharme. Pero no llamo, no sé si será un error, porque si llamase, ya que no me pasa nada, no sabría que decir, aunque podría decirles simplemente que llamo porque siempre atienden, por eso les llamo, porque ya nadie escucha. No sé que contestarían, o si me causaría algún problema por utilizar ese número mágico, me he de armar de valor un día y llamar, que sea lo que Dios quiera.
La cara opuesta, lo temible de las comunicaciones por teléfono son esas llamadas que en el visor del aparato no se ve ningún número, está oculto, lo que te crea una desazón. No quieres descolgar para al final claudicar y descubrir que lo que te habla es una grabadora impersonal para colocarte algo que precisamente no necesitas.
En esta intromisión quizás esté resuelto mi problema, sería la excusa para llamar al 112, para hablarles de esos números que salen sin salir de las entrañas de las comunicaciones, que intentan venderte algo sin saber siquiera que existes.
Amo los números, no mienten nunca y el 112, menos.
lunes, 11 de enero de 2010
INVIERNO
Ni un desmayo durante el jueves, viernes, sábado y domingo, si acaso una ligera cabezada dentro de la capucha del anorak.
Todo ese tiempo viendo crecer esa estalactita imparable, con su parsimonia y mi lentitud en la observación.
Todo un gozo que se esfumó cuando aterrado vi venir a los del servicio de limpieza arrasar con sus picos todos los carámbanos que colgaban de las techumbres. No esperaron a una muerte digna.
domingo, 10 de enero de 2010
A VUELTAS
Los excedentes de las vacunas que se cuentan por millones, (vamos que no se ha vacunado prácticamente nadie) se quieren vender al llamado tercer mundo, quieren que la primada sea universal, claro que veréis como algo se vende, en estos asuntos como en el fútbol los maletines funcionan.
Debemos pensar que a nuestros gobiernos se les han puesto las caras un poco lacias, caídas, como de memos, claro que en esos campos se dan de maravilla la escenografía. Pero, ¿son estúpidos nuestros gobiernos? si lo son lo son, ¿y si no lo son?.
Veamos a la monja tan criticada y su video, quitando los minutos soporíficos de paja, caramba, el grano estaba sano a más no poder, parece ser que la cosa estaba clara y muy bien documentada. Por Francia y Alemania sabían mucho de esto, los profesionales de la sanidad no se vacunaban, (aquí tampoco).
Es posible que si alguien está detrás de la pantalla de su ordenador sepa de que voy, si no lo sabe lo siento, indagar y tener las orejas abatibles para conectar mejor es lo suyo, hemos dejado atrás hace tiempo la candidez, ¿o no? ,como diría un buen gallego.