Estamos metidos en una vorágine de la que nadie entiende nada, donde se dan palos de ciego y donde campean una serie de sujetos que están en posesión de la verdad, pero que tampoco entienden nada, (¿quién entiende algo?).
Los políticos vagan como sonámbulos por calles mal empedradas: las religiones con argumentos que son insostenibles se agarran a lo que pueden por meter en su saco a masas incultas y hacerles girar sin compasión hacia los extremos.
Nos vamos hinchando como especie, somos una gran esponja que chupa todo hasta dejarlo yermo, arrasamos a sangre y fuego, sin meditar, sin valores, sin ideas, como solamente se puede arrasar.
La natalidad está siendo pregonada por políticos y religiosos, cada uno con sus absurdas ideas coincidentes en alguna medida. Unos pensando en que hay que criar hijos para mantener viejos, otros por que así lo mandan sus doctrinas. Pero nadie piensa en la DESNATALIDAD, es posible que si se pensase en los términos de la desnatalidad, los conceptos cambiarían, las formas de pensar, de ser y de actuar, puesto que lo que impera ya no sirve.(esta entrada enlaza con CAMBIO CLIMÁTICO, más abajo). Otro concepto de democracia, otro concepto de vida y otro concepto de ser que no tendría nada que ver con lo que ahora prevalece.
1.500 millones de seres, eso es lo que la tierra tendría que albergar según demógrafos, científicos y otras voces que se silencian( por ejemplo Paul R. Ehrlich). Si fuésemos capaces de pensar bajo esta idea, todo se tendría que revisar. A la VIDA como dije más abajo le daría igual, pero es posible que al hombre no, y también es posible que bajo esa premisa de no más de 1.500 millones, el hombre sería capaz de ganar a la VIDA y vivir.
¿Cómo el hombre puede percibir la que se avecina si está inmerso en su quehacer diario?. ¿Cómo puede entender el problema si le acucian multitud de ellos diariamente?. ¿Cómo se le lava el cerebro continuamente y se le adiestra con bobadas?. Al hombre de hoy se le entretiene, se le dispersa, se le mata de hambre, se le engaña, se engaña a si mismo, el pensamiento ya no existe, ni el pensador piensa. ¿Dónde vamos con este bagaje?.
Si nos desviamos hacía este país, España, la situación es lamentable, más caótica si cabe. Aquí no es que no tengamos políticos, que no los hay, es que el intelecto está desaparecido, no veo por ningún lado la intelectualidad. A la iglesia habrá que dejarla atrás, esa sigue en la edad media con lo que eso implica de peligroso.
El hombre tiene unos nubarrones que se acercan a gran velocidad, esta tempestad no hay quién la pare. ¿Quién parará 15 o 20 mil millones de seres humanos en este mundo?,¿ lo parará la locura?.
En España, cada vez más viejos, y la natalidad decrece, no sé a dónde iremos a parar.
ResponderEliminarSaludos.
Me parece María que no me leíste.
ResponderEliminar