LA ALIMENTACIÓN

   Doctor Jorge Perez-Calvo y Pilar Benitez desvelan el secreto del elixir de la eterna juventud en un libro titulado “Alimentos que curan”.

   No he leído el libro pero si la entrevista que se les hace en la Vanguardia. Hablan de los alimentos que curan, de la incidencia en la vejez, en la sexualidad, en como se vive la vida. Todo eso me parece muy bien, pero no me convencen, como el sin fin de libros de dietas y demás monsergas. De ahí que les voy a contar un hecho entre muchos que habrá por esos pueblos de esta madre o madrastra patria.

   Entiendo que no es lo mismo regar con agua de bezolla a mi orquídea, que con agua del grifo que tiene cal por un tubo. Pero si la riegas con agua del grifo y la cantas con suavidad, mi orquídea está tan lozana como si la regases con bezolla. Quiere esto decir que el canto suave y con amor suple cualquier carencia. Esto viene a cuento con lo del pueblo, un ejemplo es uno que visité un tiempo atrás, se llama Pereña y está en la provincia de Salamanca, en el balcón de los arribes del Duero, lugar espectacular con el Pozo de los Humos y toda su ribera. El pueblo como perdido en el tiempo con sus casa de piedra y sus viejos moradores,  esperan al visitante para sosegarle, rezuma placidez. Cuando lo visité, los habitantes en su mayoría viejos, morían bien pasados los 90 años, con una vejez lozana, estirada. Con quien visité el pueblo me explicó su forma de vida, que consistía en vigilar el ganado y cuidar sus  huertos , su forma de alimentarse con todos los derivados del cerdo y verduras, sobre todo grelos. Cerdo por la mañana, cerdo al mediodía y cerdo por la noche, regado con un vaso de vino recio.

   El padre del amigo con quien fui a Pereña murió con 96 años, tropezó en su casa y cayo por una escalera, su madre vivía y tenia 98 años, con las ideas tan claras como una chavala de 40, sus tíos, tías y demás parentela más de lo mismo, así como buena parte de los habitantes del pueblo.

   Posiblemente este tipo de alimentación a Perez-Calvo y Pilar Benitez les habría aterrorizado, no podrían haber escrito un libro con solo tres elementos, cerdo, grelos y vino.