DE OTRA FORMA

  He leído por ahí que voy cambiando mi forma de escribir, que me expreso de otra forma a como lo hacía al principio. Eso quiere decir que evoluciono, que paso gradualmente de un estadio a otro, no quiere decir que el siguiente estadio sea mejor, puede ser peor. Lo que está claro es que la inmovilidad no va conmigo, tampoco quiere decir que el movimiento tenga que ser incesante, hay quien necesita del movimiento perenne, quizás sea por no encontrarse con uno mismo y no quieran reposar, mirarse, con la congoja de que no se gusten.

  No evolucionar es estar petrificado, hecho un monolito de piedra, sólido pero frío, estático, sin acusar los vaivenes de la historia, de esta de ahora que nos toca y que vuela a velocidad de la luz. La evolución es ir encontrándose para perderse, adelantar para retroceder, retroceder para adelantar, como aquella máxima marxista, dos pasos adelante y uno atrás,  así hasta el infinito, o mejor hasta el finito, cuando las fuerzas nos fallen y veamos que nuestra evolución se acaba en nuestra meta, si es que la hemos tenido.

  Eso es lo que me ha iluminado esta madrugada, acordarme de las entradas de este blog para escribir esto.

  En esta evolución entran infinidad de factores, tengo dos entre muchos que me hacen funcionar como funciono, uno, la observación de los demás (llamado cotilleo por los desaprensivos) y otro las lecturas, dos placeres que van de la mano y que se complementan, ¿se complementan?, absolutamente, te enriquecen, te hacen pensar, elucubrar y equivocarte, me encanta equivocarme (esto seguro se malinterpretará), no estar en posesión de ninguna verdad. La lectura y la observación te hacen pensar historias que las ves plasmadas en la realidad, nos acordaremos de que la realidad supera la ficción, esta se nutre de aquella. Todo se hace real con la evolución, aunque te equivoques, si uno se inmoviliza el tiempo se para, el aire se para, la tierra no gira y el sol se apaga. Ya tendremos tiempo de entrar en la negrura más absoluta, movámonos con tiento, pero sin parar.